Diversos sectores han estado en los últimos días demandando de manera enfática una modificación en la ley de hidrocarburos que funciona en la República Dominicana, por entender que no se sostienen los altos costos que presentan en los actuales momentos los precios de los combustibles y de ahí los demás derivados.
Fruto de la pandemia la economía de la República Dominicana, al igual que otras naciones, han sufrido grandemente, por la paralización a que fue sometida, por un confinamiento obligatorio, buscando la manera de contener la propagación del virus y con esto, evitar una gran cantidad de muertes que pudieron producirse por este temible virus.
Por diversas razones el precio del petróleo ha estado subiendo de manera constante, colocándose el mismo en precios prácticamente inalcanzables para economías como la dominicana y sumado a esto, se encuentra el hecho de que en el país producto de la ley de hidrocarburos, se destina más de un 50% del costo del precio de los combustibles a los impuestos, y por eso motivo hoy se visualizan altos costos en este y los demás derivados del petróleo.
A este pedimento se ha sumado el ex presidente Hipólito Mejía, que considera que el gobierno no puede sostener la actual situación, y que por ende, debe someter cuanto antes un proyecto, el cual busque modificar la actual ley de hidrocarburos, para desmontar un porcentaje importante de los impuestos que tiene previsto la misma.
Sin embargo, desde el gobierno y también de importantes sectores del empresariado dominicano, indican que no es posible hacer una modificación de la citada ley, porque el gobierno como tal dejó de recibir una gran cantidad de dinero, durante la permanencia del confinamiento, fruto de la pandemia, y que este es un ingreso que le representa un alivio a las arcas del estado, para suplir los servicios esenciales y para la construcción de importantes obras de infraestructura, las cuales son indispensables para continuar con el desarrollo de la República Dominicana.
Pero por otro lado, los transportistas y comerciantes indican que tendrán que seguir subiendo los productos y servicios, porque no pueden sostener a los precios actuales, los costos que representan los combustibles y esto ha llevado a que muchos sectores de la población, se vean impedidos de poder adquirir los productos básicos esenciales para el sostenimiento de ellos y de sus familias.
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